Pánico y Asombro

Video Performance & Comentarios Críticos
Enrique Pardo

2002 07 Pan video
Video Performance de 4’30”

FRANÇAIS vidéo soustitrée
ENGLISH translation & video with subtitles
Invitación de Sara Belo a un conjunto de artistas bajo el titulo
Pandemic Vocalism onfrontando el CORONAVIRUS. Ver video completo 22'

Ciclo de CONFERENCIAS online de Enrique Pardo sobre el dios Pan.
Julio y agosto de 2020.

Dios Pan, Museo arqueológico de Berlín.

La figura de Pan es claramente de origen arcaica y agreste, incluso burda; es una de las pocas divinidades de la mitología griega que mantuvo su animalidad, su zoomorfismo, y una cierta distancia hacia la civilización antropomórfica (provoca decir: “humanista”) del Olimpo griego. Se mantuvo mitad hombre, mitad cabra, y, a veces, huele a chivo: rústico, salvaje, brutal. Cuando nació, su madre salió pitando (pánico) al ver que había parido una creatura peluda, con patas de cabra y dos cuernos.

Imagen usada para el logo original de Pantheatre. Con cabeza de cabra, mira a su rabaño, con un fuete en la mano izquierda.

 

Hermes

Su padre, no menos que el dios Hermes, tomó el asunto con la gracia, filosofía y ‘sin-vergüenza’ hermética que le caracteriza: llevó la creatura al Olimpo, donde hizo reír a todos (pan), dioses y diosas. La historia de Pan comienza pues, y según esta leyenda, con humor hermético, adulto y patriarcal (estamos en lo alto de la mitología griega); y con animalidad, digamos, jocosa. Pero también con una ninfa que huye despavorida.

El panorama, y las figuras de gracia herméticas, y luego pánicas, son complejas, y lo último que quisiera es simplificarlas o tomar partido a favor o en contra de opiniones respecto a su personaje, su ética o su estética. Pienso que a los mitos es mejor dejarlos polisémicos, es decir complejos y adultos.

Harvey Weinstein

Hace poco, por ejemplo, vimos fotos del decrépito Harvey Weinstein (de muy mala fama #MeToo) durante su arresto. Se ve claramente a un Pan crapuloso, decadente, y lerdo porque no entiende su culpa ni lo que le sucede. ¡Y como somatiza! Es un Pan carente de sofisticación sentimental, incapaz de reflexión y empatía (o terapía) psicológica. Y una tal aporía es parte integrante, arquetípica, de lo que es el dios Pan. Mi pregunta es: ¿Cual es el pensar antropológico que nos llevaría a entender y relativizar, de la manera mas compleja y completa posible, una figura tal como la de Pan?

Por otro lado, sus apariciones e iconografías lo acercan a veces de la majestad, prestancia y seducción clásicas de un Dionisio, o incluso del esplendor viril de un Zeus. Habría, además, muchísimo que decir sobre como Pan personaliza y atrae las proyecciones sobre su naturaleza supuestamente natural, oriunda y silvestre, a tal punto que, muchas veces y en muchos periodos históricos, la sentimentalidad borra su violencia, y nos “asombra”. Ocurre, por ejemplo, cuando queda transformado en fauno de jardín, o su contrario : monstruo infernal. El fauno acaba en Peter Pan. El monstruo, en Satanás. La traducción al portugués de la oración socrática (texto del video), convoca a todos “los otros dioses que asombran este lugar”: sombras oscuras, asombrosas.

Al concebir y montar este corto video – quería volver a visitar al Pan con el que creé Pantheatre, allá por 1980, consultarlo con el trasfondo pandémico del coronavirus. De hecho, con este video y estas notas, abro un ciclo de conferencias que presentaré en internet, sobre Pan y sobre los cuarenta años que llevo consultándolo. Aquí, lo que quisiera hacer es un breve asesoramiento crítico del resultado, de esos 4 minutos 30 segundos del video; ¿que es lo que buscaba? – y explicitar lo que encontré, o sea, lo que me gustó de lo que logré: compartir la krisis, sin vanagloria, excusas o quejidos.

La idea viene de una propuesta de Sara Belo, amiga y cantante portuguesa: reunir cortas performances vocales de amigos suyos, confrontando el coronavirus bajo el titulo Pandemic Vocalism. Mi reflexión principal, ya en curso cuando me escribió, cuestionaba la implicación de Pan en esta pan-demia. Incluso el animal supuesto haberlo comenzado todo (con ayuda de los murciélagos) ¡se llama Pangolín! Pan es una bestia, incluso un psicópata – como todos los dioses, según Hillman y López-Pedraza; sus dimensiones no son humanas – son arquetipales. Toda identificación es peligrosa y, a veces, fatal: no somos dioses y mas vale no creerse uno, o una. Añado una frase de Derrida (citado por Paul B. Preciado): un virus es la alteridad absoluta a nuestra humanidad. Es el “otro” absoluto, de lógica (mortal), sin vida.

Pan está involucrado en el arquetipo del coronavirus por cauces que conocemos bien: el desprecio egoísta, suicida y ecocida, hacia la naturaleza y la animalidad. Su discurso es violento, fracturado, bronco, discordante; pero, ni simplista, ni sentimental, y es difícil de escuchar: su voz habla del desencanto del mundo. Y yo no lo puedo escuchar sin que, en algún lugar, me parta el alma y me lleve al lirismo e incluso a la nostalgia de lo que he llamado “sofisticación sentimental”. Duele.

Mi idea era abrir mi performance a todas estas contradicciones, lutos y desgarres. Recuerdo algo que no nos enseñaron en el catecismo: la muerte de Pan – una muerte quizás única en la mitología griega, según Plutarco – que coincide con la crucifixión de Cristo. Tema mayor que desarrollaré en las conferencias.

Pensando en todo esto, una noche, abrí la ventana de mi cuarto. Silencio absoluto. (En el campo, el silencio fue el regalo inesperado del confinamiento: ¡noches sin ruido de coches!) Cantaba un ruiseñor y me puse a grabarlo. De repente cayó un chaparrón. Es el fondo sonoro con el que vocalizo y dialogo con Pan. Pensé en las primeras palabras de mi performance original, supuestas ser las últimas de Sócrates: la famosa oración a Pan (la cito aquí en breve y con el asombro portugués):

Querido Pan y todos los demás dioses que asombran este lugar (habitan, embrujan…): concededme belleza en el alma interior…

Nota : el español usa la noción de asombro como verbo, pero que yo sepa, no de este modo directamente activo y transitivo. Y no veo traducción equivalente en el francés o en el inglés. Incluye la sombra (quedar bajo la sombra de…) y umbra, como en penumbra. Asombro puede llevar al estupor, e incluso, a la estupidez, o a la maravilla. Me gustó mucho descubrir este uso del asombro en portugués: el trabajo de fondo del pensar arquetipal es en gran parte lograr ver (figurarse) la sombra, el lado oscuro y asombroso de una divinidad.

De lo que hice en esta corta performance, ¿qué es lo que mas me gustó? Diría, el lugar mito-poético en el que logré colocarme, y descolocarme, ya que las identidades se desdoblan, invierten y revientan. Mi voz grabada le habla a Pan, pero a mi también, como performer: Y yo, ¿quien soy? ¿Quién habla? ¿Quién es ese performer? ¿Me tomo por Pan? A estas alturas de mi vida, diría que lo puedo imitar, incluso caricaturizarlo. Sé que no se ofenderá. Sabe que la caricatura es un modo pánico de aprender, de aprehender al otro.

Cierro con unas palabras de elogio y agradecimiento al ruiseñor. El valle en el que estoy, está cuadrillado de ruiseñores: uno cada setecientos metros, calculo. Es una territorialidad en constante dialogo y maniobra; horas sin parar; competitivo muchas veces, “a tope”, siempre, pero lleno de matices, y de una altísima sofisticación en el discurso rítmico-musical. Pero para nada autistas o narcisistas. A veces ¡se imitan unos a otros! Sí, ¡se caricaturan! Pero siempre con una entrega total; a veces con genio, a veces trabajando duro.

Gracias a Didier Monge que realizó el montaje.
Gracias a Linda Wise que me sugirió 
como perderme en el bosque y hablar.

Malerargues, 30 de mayo de 2020

4 réflexions sur “Pánico y Asombro

  1. Pingback: Panic and Asombro | Enrique Pardo

  2. Calza perfecto la pandemia con una epifanía del dios Pan, en su manifestación. Emerge inexorable, independiente de la voluntad humana humana, causa profunda perturbación a la humanidad la que a su vez es irreverente e irrespetuosa con la.naturaleza. los dos.inios.del.dios que con su herencia mercurial.fluye y se instala en la.humanidad.
    Me gusta e impacta el trabajo, esa voz « oscura » profunda y terrible, adornada por el canto de los pájaros que hacen una contraparte, un diálogo si se quiere, y en medio de esos mensajes, a su sombra, el exponente.
    Que magnífico e inspirador trabajo.
    Estaré atento a las próximas.publicaciones

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